La calle 26 en el Día sin Carro del 22 de septiembre de 2015. Foto: Cristian Garavito - El Espectador |
Al hacer un análisis previo de las primeras respuestas (recibidas hasta las 10:30 p.m. del 22 de septiembre), el 80% de los participantes aplaudió la medida y manifestó que sintió más tranquilidad, que la calidad del aire mejoró y que hubo menos ruido. Incluso resaltó que llegaron más rápido a sus trabajos. Por su parte, el 20% se mostró en contra de la jornada. La incomodidad, las pérdidas para el comercio, lo caro que les pareció llegar a sus trabajos y lo inútil de la medida, ya que el transporte público es el que más contamina, fueron algunos de sus argumentos.
Sin embargo, tanto los que estuvieron a favor como los que estuvieron en contra tuvieron puntos en común al resaltar las falencias de la jornada. Hablaron de la falta de seguridad en cicloparqueaderos, la falta de puntos de servicio técnico para los ciclistas, el poco espacio en las ciclorrutas, y una de las quejas más reiteradas fue sobre los problemas con el transporte público.
En medio de los aplausos y las críticas, algunos se tomaron el tiempo para plantear algunas propuestas. Por ejemplo, mejorar el transporte público; que la jornada sea para todos los ciudadanos, incluso los políticos; que se haga varias veces al año; mejorar la infraestructura para el uso de la bicicleta; que se dediquen más vías arterias principales para viajar en bicicleta, y, como es de esperarse, mejorar la seguridad.
“Volvemos a probar que para el 80% todos los días son sin carro y sin moto, y que es posible para el 20% restante moverse distinto”, dijo uno de nuestros lectores.
Nota: el sondeo de #CatarsisBogotá continúa abierto acá. Y el análisis completo se los contaremos en unas semanas.
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